Es una realidad que la violencia escolar en nuestros días tiene dos características; la primera es que se ha catalogado de diferentes formas dependiendo el tipo de acción, los posibles orígenes, así como las probables consecuencias. La segunda característica es que buena parte de las agresiones escolares se desarrollan en sitios digitales, es decir, en un espacio imaginario donde la percepción depende de la experiencia de cada individuo.
Se discute mucho sobre los retos que cada escuela tiene por delante, sobre todo al momento de reflexionar las causas del acoso escolar que está muy relacionada al nivel de violencia en México. La historia dice que los desafíos de esta naturaleza se han logrado superar de diferentes maneras dependiendo al tipo de recursos que cada escuela tenga, aunque todas comparten un mismo elemento: el sentido de pertenencia a la comunidad y para lograr alcanzarlo, es necesario cumplir con algunos elementos que darán sustento a la identidad escolar; algunos de ellos podrían ser los mecanismos de prevención de violencia y protocolos de denuncia al alcance de los estudiantes.
En la asociación civil Desde Nosotros estamos convencidos de que el diálogo es un mecanismo valioso para anticiparse a las situaciones de riesgo, así como para encauzar las circunstancias que las originan.